La limpieza de tus manos es básica para mantenerte sano. Con este video aprenderás a elaborar tu propio gel antibacterial, con lo que ahorrarás hasta 40% respecto al precio comecial.
Para hacer aproximadamente 90 ml de gel antibacterial, en 15 minutos y con un ahorro de más del 40% respecto del producto comercial, se necesitan los siguientes:
Ingredientes:
– 90 ml de alcohol etílico 70º GL (13 cucharadas soperas aproximadamente)* Si utilizas Alcohol Etilico 95º debes agregarle 3 cucharas soperas de agua (23ml) para llegar al 70º.
– 3/4 de cucharadita de carbopol **
– 1/4 de cucharadita de glicerina pura* (1.125 ml)
– 1/4 de cucharadita de trietanolamina (aproximadamente)**
*se consiguen en cualquier farmacia
** se consigue en droguerías
Utensilios:
– Tazón de vidrio con capacidad de 1 litro
– Colador de malla fina
– Flanera o recipiente chico de vidrio
– Agitador de globo
– Envase de plástico con tapa de botón a presión con capacidad de 100 ml
– Taza y cucharas medidoras***
*** Utilizadas comúnmente en repostería. Se consiguen en almacenes de loza y cristalería
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Procedimiento:
Coloque el colador de malla fina sobre una flanera o recipiente chico de vidrio, vierta el carbopol sobre el colador y deshaga los grumos con ayuda de una cucharita a fin de pulverizarlo completamente.
Vierta el alcohol en el tazón y agite con el globo fuertemente mientras agrega poco a poco el carbopol.
Agregue la glicerina mientras agita suavemente con el globo.
Cuando se haya disuelto por completo el carbopol y no se aprecien grumos, agregue la trietanolamina gota a gota mientras agita suavemente.
Si siente que la textura del gel es demasiado espesa, agregue alcohol hasta que consiga la consistencia deseada, agitando en todo momento con el batidor de globo a fin de incorporarlo. Vierta el alcohol en gel en la botella de plástico y tape firmemente.
Notas importantes:
• El carbopol debe agregarse lo más despacio posible (inclusive pasándolo por un colador).
• Es importante usar instrumentos de medición, como cucharas y tazas medidoras.
• La glicerina no es indispensable (se usa sólo para darle suavidad a las manos).
• Si solamente cuenta con alcohol de 96° GL, agregue al tazón 65 ml y los restantes 25 ml complételos con agua purificada a fin de ajustar el grado alcoholico a aproximadamente 70° GL.
Conservación:
El alcohol en gel se debe mantener en un lugar fresco y seco para evitar la evaporación del alcohol, que es el ingrediente germicida.
Recomendaciones de uso:
Lave sus manos utilizando agua y jabón líquido, frotándolas por lo menos durante 20 segundos. Enseguida enjuague, seque y aplique el alcohol en gel. Utilizado de esta manera dará la mejor protección frente a bacterias, mohos y virus.
Si lo usa en la calle y no le es posible lavarse las manos, aplique sobre una palma y luego frote las manos, cubriendo principalmente ambas palmas y yemas de los dedos. Deje que se seque sin agitar las manos.
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» Fuente de referencia | RevistaDelConsumidor
No sé lo que me ha traído acá, quizá sea el insomnio o bien que ciertas cosas son más simples
de contar a perfectos desconocidos que sentarse delante de
una amiga a decirle lo que te pasa, especialmente cuando te sientes tan culpable como yo ahora.
Leo mucho el foro de discusión, conozco a ciertas foreras
por su nombre, detalles sofbre sus vidas, mas aunque me registré hace ya tiempo con la idea de participar al final
nunca lo hago. Ni tan siquiera sé si publicaré esto que escribo ahora mismo,
pero necesito por lo menos verlo en letras, no sé si para creerlo o a fin de que alguien me
dé una pedrada, me baje a la tierra diciéndome lo estúpida y lo mala persona que soy.
Comenzaré por contaros un poco de mi historia, intentaré ser breve, no deseo aburrir, tampoco entregar la sensación de
frívola o insensible, de ahí que es necesario que sepáis
quien soy.
Tengo treinta y pocos. En la universidad conocí a un chaval,
alto, guapo, con un cuerpazo de escándalo, inteligente, simpático…
la clase de muchacho con la que siempre soñamos y estaba allí.
Me enamoré como nunca ya antes y la suerte estuvo de mi parte, por el hecho de que me correspondió, así
de simple. Durante años fuimos los más felices del mundo, con nuestras cosas como todo el planeta,
mas muy felices y queriéndonos locamente. Mientras la vida transcurría, acabé la carrera, halló trabajo, yo opositaba, él encontró un trabajo mejor, yo comencé a trabajar, dimos la entrada para un piso juntos…
Un día me trajo un anillo que prosigo llevando en el dedo
corazón de la mano izquierda y me pidió que me casara con él.
Yo dije sí.